En la siguiente jornada fueron nuestros invitados los que procedieron de la misma manera, dándonos a conocer los distintos aspectos, esta vez de su centro en Francia.
Como de costumbre, la dirección del colegio les obsequió con un desayuno-recepción con algunos productos típicos españoles que resultó ser un éxito a juzgar por las apreciaciones y halagos de los alumnos franceses a las cocineras. Sobra decir que la estrella fue la tortilla española.
Como nuestros chicos hicieron de estupendos anfitriones establecieron un vínculo muy estrecho con sus invitados. Los llevaron a sus clases y les presentaron a sus compañeros. Al final se intercambiaron sus números de móvil y quedaron en seguir en contacto para reforzar su castellano y su francés respectivamente. Una experiencia, desde todos los puntos de vista, ¡ENRIQUECEDORA! Nos toca devolver la visita.
Nona de Miguel. Profesora de Francés de ESO y Bachillerato.
Comentarios
Hola no tiene que ver con el tema,exactamente. Yo fui alumno del colegio Francés Paul Cezanne de Madrid en Rosa Jardon 7 (no creo equivocarme en la dirección) Estoy hablando de finales de los 70 .
Un saludo.