Allí, hemos pasado un tiempo muy emotivo y divertido con sus residentes. Con ellos, hemos compartido palabras de cariño, anécdotas y colaborado juntos para realizar diferentes actividades.
En uno de los juegos teníamos que, con los ojos vendados, ¡afeitar unos globos! Nos hemos puesto perdidos de espuma de afeitar pero ha sido muy divertido. Otra actividad ha consistido en lanzar pelotas a una torre de latas para derribarlas. Tenemos que mejorar nuestra puntería pero hemos hecho todo lo posible. La prueba de trasladar agua de una mesa a otra ha requerido mucho pulso por parte de todos. La actividad más curiosa ha sido pescar tapones con ¡un bastón-caña! Nos ha hecho mucha gracia.
Al terminar todos los juegos nos han invitado a beber zumo, a comer un delicioso bizcocho de chocolate y nos han regalado un diploma y una bolsa de chucherías. ¡Han sido muy amables con nosotros!
Ha sido una experiencia inolvidable y muy enriquecedora para todos nosotros, ¡queremos volver! A continuación os dejamos una serie de fotos que resumen esta estupenda salida.
