El recorrido que realizaremos es conocido como “Las pesquerías reales”.
Así mismo y para poder redondear la jornada, hemos encontrado un sitio, Albergue Rural, Granja-Escuela Puerta del Campo, donde todos podemos comer y descansar mientras los más pequeños pueden visitar los animales de granja. También cuentan en sus instalaciones con campos de futbol, baloncesto y voleibol.
DATOS IMPORTANTES
RECOMENDACIONES
Para poder cerrar un menú de grupo necesito lo antes posible (como tarde el miércoles 9 de marzo) que me confirméis el número de adultos y niños (menores de 14 años) de cada unidad familiar, así como la preferencia de menú a marcos.novillo@rcajal.es
Si alguno de vosotros tiene alguna intolerancia o cualquier tipo de problema, os ruego me lo hagáis saber lo antes posible para poder gestionarlo con la responsable de cocinas y ofreceros alguna solución.
Como en todas las actividades que organiza la Escuela Airelibre, la comida de grupo, es totalmente voluntaria.
I MENU ADULTO
PRECIO IVA incluido: 11 euros.
II MENU ADULTO
PRECIO IVA incluido: 20 euros.
MENU INFANTIL
PRECIO IVA incluido: 7 euros.
UN POCO DE HISTORIA
El camino de las Pesquerías Reales fue mandado construir por el rey Carlos III para poder acceder fácilmente a los lugares privilegiados donde pescar las sabrosas truchas que tradicionalmente abundan en la cabecera del río Eresma.
El recorrido empieza en el aparcamiento de la Granja Escuela Puerta del campo. Circulamos por un pequeño sendero paralelo a la carretera hasta llegar al aparcamiento que hay junto al puente del embalse del Pontón Alto.
Entramos en un robledal, donde al poco cruza el arroyo Carnero por el Puente del Niño. La pista conserva trazos del primitivo empedrado y siempre en descenso alcanza el Eresma, que cruza por un segundo puente protegido por barandillas de madera.
Ya en la orilla izquierda del río, empezar a remontar la corriente manteniendo siempre las aguas a mano izquierda. En este punto, un historiado mojón recuerda a los caminantes la historia de estas pesquerías. El camino emprende su largo recorrido, prácticamente horizontal y pegado sobre las aguas.
Pasado un primer tramo tranquilo, se alcanza el primer estrechamiento del cauce. Aquí se sitúa la Central El Olvido. Unos trabajados escalones permiten salvar la pendiente.
Sigue un hermoso tramo que concluye en el segundo puente que nos encontramos, cuyo nombre nos evoca un oficio que en tiempos de Carlos III debió tener notable importancia: puente del Anzolero. Unos metros antes y en una peña plana en el suelo se conserva grabada en la roca una corona real y la inscripción Año de 1768.
Seguiremos junto a un trecho que reúne sucesivos saltos de agua, viendo nuevos tramos donde se localizan los tramos empedrados mejor conservados.
Superado este desnivel y entre jaras y retamas el camino se separa de la orilla al tiempo que pasa bajo algunos robles de portes monumentales. Es fácil en esta parte descubrir anátidas y otras aves acuáticas entre la vegetación de la ribera. Un segundo mojón donde se cuenta la historia de la Casa Real del Bosque, aquel palacio construido en el siglo XVI por Carlos V sobre el viejo pabellón de caza de Enrique III y que concluyó con el devastador incendio de 1686, fecha desde la que continúa en ruinas.
Cruzaremos la carretera de Valsaín cerca de un crucero de piedra y seguiremos junto a una cerca de piedra hasta una puerta por la que se accede a una pasarela de madera que lleva de nuevo junto a las aguas. El camino remonta las amplias praderas de este pueblo serrano, donde reside una abundante caballería. Al terminar las praderías debe remontarse un corto terraplén, ya en el borde del pinar.
Para alcanzarlo lo mejor es descender con la valla a mano derecha hasta una talanquera muy próxima al Eresma. En el otro lado se pasa bajo el puente de los Canales, de estilizada figura con un único arco y veintisiete pilares, cuyo fin fue abastecer el agua que tomaba del arroyo de Peñalara para el palacio de Valsaín. El escudo real de la clave del arco certifica dicho uso. Ha sido restaurado hace pocos años.
Llegados a este punto nos adentramos en los famosos pinares de Valsaín desde donde podríamos llegar hasta el Área recreativa Boca del asno.
El camino de vuelta se hace por el mismo recorrido.
Espero que esta actividad sea de vuestro agrado.
Marcos Novillo Höpfner
Responsable de la Escuela Airelibre
