Estimadas familias:
Quiero compartir con todos los que de alguna manera están vinculados al CRC la alegría y satisfacción que tenemos tras la actualización que ha sufrido nuestra imagen corporativa y nuestra web.
Ha sido mucho el tiempo de trabajo e ilusión hasta conseguir plasmar en la nueva web lo que consideramos que es este Centro con ya unos cuantos años de historia, recalcando que si esto ha sido y sigue siendo posible, es gracias a la confianza que las familias de nuestros alumnos han ido depositando en nosotros y a las que podemos asegurar nuestro constante esfuerzo y lucha para no defraudarles.
Es cierto que en ocasiones no podemos o sabemos hacer algunas cosas mejor; pero si no podemos, lucharemos por buscar soluciones; y si no sabemos, gracias fundamentalmente a la ayuda, consejos, sugerencias y ¿por qué no? alguna queja de las familias, estamos en condición de aprender lo que antes desconocíamos.
De todas formas, si bien hemos comenzado con un agradecimiento a las familias por la confianza depositada en nosotros, no podemos olvidar lo más importante de este trabajo: Nuestros Alumnos: motor y alegría constante y que en todo momento sirven de acicate para nuestra evolución.
Hace pocos días, escribía en una carta que “A lo largo de estos años, muchas han sido la vicisitudes y problemas que hemos tenido, compensadas con creces con las alegrías que año tras año nos han dado y siguen dando nuestros alumnos”, y esto es lo que nos hace día a día levantarnos y trabajar con más y más dosis de ilusión.
A los alumnos que están en estos momentos en nuestras aulas, a todos los que han pasado por ellas desde el lejano curso 1960/61, a aquellos que aún no están con nosotros, pero que en un futuro más o menos próximo nos acompañen queremos agradecer la posibilidad que nos dan de ir creciendo con ellos, de ir evolucionando con ellos, de ir disfrutando con ellos; de la alegría, ilusión, juventud y deseos de evolucionar que nos enseñan continuamente.
En la despedida de cada año a nuestros alumnos de 2º de Bachiller, siempre una parte importante de mi intervención va destinada a darles las gracias por todo lo que nos han dejado aprender y que nos hace -cuando vamos cumpliendo más años- sentirnos como D. Quijote, “viejos eternamente jóvenes”.
“Hay hombres que nunca se hartan de saber –escribía D. Antonio Machado en su Juan de Mairena- y ningún día se acuestan sin haber aprendido algo nuevo. Hay otros, en cambio, que nunca se hartan de ignorar. No se duermen tranquilos sin averiguar que ignoraban profundamente algo que creían saber” y para nosotros, ésta es la base de nuestro trabajo que, gracias al aliento de alumnos, familias y antiguos alumnos, puede ir mejorando día a día, como la imagen corporativa y web que pueden ustedes ver.
Con todo el afecto y cariño que sigo siendo capaz de dar:
Mariano Sanz Montesa
Director