Sábado, 22 de junio. 16:00h. Más de 100 participantes se dan cita en los alrededores del Camping Ciudad de Albarracín para dar comienzo a la última de las propuestas de la Escuela Airelibre.
El pinar de Rodeno, verde y ocre, se tiñe de colores, de voces, de risas de calor y de sudor. Una hilera multicolor atraviesa el cañón por un estrecho sendero. Más tarde, abandonamos el sinuoso sendero para caminar por una pista forestal más ancha disfrutando de las pinturas rupestres, y de un entorno “prehistórico”.
Tras casi 4 horas de marcha, volvemos al camping. Una ducha rápida y a la cena. Primero los chavales y luego los adultos, devoramos todo lo que cae por la mesa y a descansar que mañana tenemos un día muy movido.
A las 07:30 h, toque de diana, desayuno en dos turnos, y a los coches. 45 minutos nos separan de Dinópolis. El nerviosismo de los benjamines va en aumento.
Los del colegio de Madrid, como nos llaman los lugareños de Albarracín, entramos en el Parque y entre los peques se desata la euforia. Todo son carreras, salto, gritos, risas y mucha, mucha diversión.
A las 19:00h damos por finalizada nuestra estancia por las tierras de Teruel. Un viaje de tres horitas es una escusa para que casi todos recuperen horas de sueño.
Una vez más GRACIAS a todos los participantes. A los veteranos, a los recién llegados, a los que son como el Guadiana. A todos, gracias por vuestra ilusión.
Gracias a todos los que, en la sombra, hacen que todo salga «mejor» que bien.
Feliz descanso veraniego y, nos vemos en septiembre con nuevas propuestas.
Un saludo.
Marcos Novillo Höpfner.
Responsable de la Escuela Airelibre
