“Tengo un hambre atroz, atroz, atroz,…”
Con la llegada del buen tiempo parece que se nos abre más el apetito y se nos ocurrió la idea de hacer un taller con nuestros papis de cocina.
Dicho y hecho nos pusimos nuestros delantales y con todos los ingredientes preparados recibimos a nuestros papis, abuelos, padrinos, tíos,… que quisieron participar en la actividad.
Ha sido muy divertido ver como mezclando diferentes ingredientes va saliendo una masa que muchos de nosotros probábamos antes de hornear ¡como buenos cocineros!
Y después de remover, mezclar, echamos la masa en los moldes de magdalenas y los enviamos dirección al horno.
Cuando salieron las profes nos dieron a probar y luego nos prepararon en unos paquetitos de magdalenas para que junto a nuestros papis las degustáramos.
Desde aquí queremos agradecer a todos los papás y familiares que han participado de manera muy activa en este taller sin importarles mancharse. ¡Gracias por vuestra colaboración!
Y para los que no pudieron acudir o quieren realizar la receta en casa de nuevo o para ti que nos estás leyendo y te apetece probar a hacerlas, os dejamos las recetas de nuestras deliciosas magdalenas.
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Esta semana pasada, hemos tenido una actividad para trabajar la forma del triángulo, bastante apetecible…¡ nos hemos comido los triángulos!, y…, ¡están muy ricos!
Las profes nos han preparado pan de molde en forma de triángulos y le hemos untado un quesito ¡que también es en forma de triángulo!
¡Y luego nos lo hemos comido!
Como diría un famoso cocinero esta actividad ha sido “con fundamento” y nos ha salido “¡rico, rico!”
