Como ya sabéis, hemos aprendido muy bien lo que es un círculo gracias a Kandinsky. Incluso lo hemos trabajado en casa con nuestros papás, realizando círculos concéntricos como lo hacía el famoso pintor.
Esta figura geométrica ya no tiene secretos para nosotros, así que nos hemos puesto a buscarla en otros sitios que no fueran tan plásticos como hasta ahora habíamos visto en clase.
Y nos hemos encontrado que en la comida también hay círculos. ¡Como por ejemplo una pizza!
Así que, aquí nos tenéis, con las manos en la masa, intentando que se pareciese a un círculo, como cuando jugamos con la plasti. Luego le añadimos el tomate, el queso y el jamón, tal como decía la primera receta de nuestro recetario del cole. Después se las llevaron al horno para que a la hora de la comida estuvieran calentitas y listas para comer. Cada uno tenía su propia pizza y estaban riquísimas.
Fue un taller muy divertido en el que pudieron participar al máximo, nosotras les ayudamos solo un poquito a amasar la masa. ¡Si nos descuidábamos, se comían los ingredientes por el camino!