Es muy importante que los niños conozcan su propio cuerpo y cada una de sus partes, por eso en 1-2 años trabajamos mucho para que se conozcan a sí mismos cada vez mejor.
Hemos realizado divertidas actividades, como colocar partes de la cara (ojos, nariz, boca…) en una plancha de imán y otras pegadas con velcro.
Con todo esto trabajamos además la motricidad, lenguaje y situación espacial de cada una de las partes de la cara.