Desde estas líneas quiero agradecer la masiva afluencia de familias que, desafiando al calor sofocante y el madrugón, se dieron cita el pasado 12 de mayo para la actividad propuesta por la Escuela Airelibre.
Habíamos quedado en la cima del puerto de Cotos a las 10:00h y puntuales como siempre antes de las 10:15h, comenzaba nuestra ascensión.
Un primer tramo con fuertes desniveles, hizo a más de uno aflojar el ritmo. Enseguida nos adentramos en el bosque de pino silvestre siguiendo la “senda del agua”.
Cuando sobrepasamos los 1800mts el paisaje cambia. La altura y las frías temperaturas invernales dan paso a matorral y una vegetación más escasa.
Frente a nosotros se alza majestuoso el pico Peñalara con más de 2400mts sobre el nivel del mar.
Un pequeño esfuerzo más y tenemos ante nosotros la Laguna de Peñalara. Un paisaje casi lunar con poca vegetación y mucha piedra hace que la belleza de la laguna sea aún mayor.
Después de un largo rato de contemplación y charla distendida con los compañeros, iniciamos el descenso de nuevo por la senda del agua hasta la pradera de Cotos, donde degustamos un gran almuerzo. Mientras los mayores recuperaban las energías perdidas los niños seguían desfogándose entre carreras y juegos en las cercanías del río.
Llegaron las 17:00h y con ellas negros nubarrones que anunciaban una fuerte tormenta. Con el tiempo justo para recoger, una vez dentro de los coches comenzó a descargar como si hubiese estado esperando a que termináramos la actividad.
Desde aquí quiero felicitar a los dos benjamines del grupo que con tres añitos hicieron una gran parte del recorrido caminando.
Os espero en la siguiente cita.
Un saludo.
Marcos Novillo Höpfner
Responsable de la Escuela Airelibre