¡Hola! ¿Cómo estáis? ¿cómo os sentís?
Esta pregunta es la que nuestras profes nos hacen a menudo al empezar el día incluso varias veces a lo largo de él, preocupándose así por nosotros. Se interesan por si estamos tristes, contentos, enfadados, alegres, por si algo nos da miedo… y el por qué. No sólo se interesan sino que todos juntos trabajamos nuestros sentimientos y emociones.
Las emociones están presentes en nuestras vidas desde que nacemos y juegan un papel importantísimo en la construcción de nuestra personalidad e interacción social.
Vivimos las emociones en cualquier espacio, en casa, en la escuela, con nuestros papás, con los amigos… por ello es importante que para que nos desarrollemos afectivamente nos proporcionen un ambiente seguro, relajado y motivador y es necesario que nos ayuden para que podamos expresar las mismas.
En los primeros años de vida el aprendizaje de las emociones será básico en el desarrollo de nuestras personalidades, tendremos que ser capaces de percibir, sentir, comprender, controlar y modificar nuestros estados emocionales y empezar a conocer la empatía.
Así que desde que aquí esperamos que hoy estéis tan contentos y alegres como nosotros.
